LEXIKON - DICCIONARIO PARA UNA GEOPOLITICA PROSPECTIVA


Este  léxico contiene y propone un conjunto de conceptos teóricos de la disciplina Geopolítica y de Prospectiva, y ha sido elaborado en colaboración por  Manuel Luis Rodríguez (Punta Arenas, Magallanes, Chile), Ignacia Cavarozzi (Buenos Aires, Argentina), Maira Luz Valenzuela (Valparaiso, Chile) y Jorge Víctor Morales (Lima, Perú), integrantes de GEOSUD - Observatorio Austral de Geopolítica  y Prospectiva.

_________________



ACTOR PROGRAMATICO


Es todo grupo, Estado, nación, corporación, fuerza o colectivo dotado de autoconciencia histórica y de un conjunto de intereses comunes y compartidos, en el tiempo y en el espacio, que se constituye en un territorio y que fundan su razón de existencia.

Los actores programáticos más importantes de la escena geopolítica y estratégica, desde el período final de la Edad Media y la Ilustración son los Estados y las naciones-Estados.  Un actor programático es un actor geopolítico por excelencia, y un protagonista de la escena geopolítica.

Desde los tiempos de la modernidad en adelante, se han ido sumando otros actores programáticos como los partidos políticos, los medios de comunicación, las empresas, los partidos y corrientes políticas e ideológicas, las iglesias y denominaciones religiosas, corporaciones internacionales, transnacionales y globales, así como las instituciones políticas y económicas internacionales.  (mlr)


CONCIENCIA GEOPOLÍTICA


¿Existe un conciencia geográfica?  ¿Cómo es posible discernir en la suma inmensa de conductas, de actos, de decisiones, de los Estados u otros actores internacionales, si ellas obedecen  a una conciencia implícita o explícita del impacto y significado de tales prácticas en los territorios y espacios?

 Podemos definir preliminarmente la conciencia geopolítica, como un conjunto-más o menos racional- de significados y contenidos simbólicos que el individuo, los grupos y/o los Estados y naciones otorgan a un territorio que consideran propio y a las prácticas que despliegan en ellos. 

Se refiere por tanto a una comprensión racional y razonada de los intereses en juego en un espacio o territorio.  Y toda vez que una práctica territorial se entiende y se realiza como una práctica de poder (o sea que implica el propósito de alcanzar, mantener o consolidar alguna forma de poder), entonces dicha praxis implica una intuición y una forma de  conciencia geopolítica.

Expresión subjetiva y culturalmente determinada de la voluntad grupal o colectiva para ejercer poder, dominio, hegemonía, presencia o influencia en un espacio o territorio. (igc)


ENCRUCIJADA GEOPOLITICA


Tiempo-espacio donde se entrecruzan -conflictiva o colaborativamente- un conjunto de intereses de poder, fuerzas, redes y actores geopolíticos y programáticos, en torno a recursos y posiciones. 

Desde el punto de vista temporal o cronológico, podría presumirse la existencia de un tempo geopolítico, momento específico y más o menos delimitado en el tiempo político (y tambien económico, cultural, tecnológico) en que se concentran y cristalizan las rivalidades de poder y las diferencias de intereses en juego.

Desde una perspectiva espacial, una encrucijada geopolítica es un ámbito territorial (material y/o virtual) donde los actores programáticos dotados de voluntad geopolítica, despliegan y entrecruzan sus intereses y sus redes, con un propósito -más o menos explícito- de presencia, de influencia,  de proyección y/o de hegemonía.

Desde este punto de vista, el razonamiento geográfico se convierte en una herramienta de lectura política e incluso estratégica, para interpretar las acciones y las estrategias de las fuerzas y del ejercicio multiforme del poder en los territorios. (mlv)


ESCENARIOS GEOPOLITICOS


La principal herramienta prospectiva que puede servir a la reflexión geopolítica son los escenarios.  El propósito metodológico del uso de la técnica de escenarios en el ámbito intelectual de la geopolítica, es incorporar las variables del análisis geopolítico (que poseen un carácter interdisciplinario) dentro de una modelización de la trayectoria, los cursos de acción y los puntos de llegada de diversos futuros posibles.

Un escenario geopolítico es una herramienta de análisis resultante de la modelización de un conjunto integrado de variables geopolíticas (geográficas, políticas, económicas, demográficas, estratégicas, tecnológicas y culturales) con el propósito de diseñar cursos de acción distintos y alternativos  y una imagen futura posible o plausible de la evolución geopolítica desde el presente, sobre un horizonte temporal determinado.

Cada escenario (tendencial, normativo o aberrante) contiene una situación inicial, un conjunto de variables (conforme a un modelo que integra tipo de territorio, localización geográfica, recursos, población, actores en presencia, reivindicaciones y objetivos, encrucijadas territoriales, estrategias y acciones, cambios superficiales y tendencias profundas), una descripción de la trayectoria principal de los acontecimientos hacia el futuro, el horizonte temporal estimado (corto, mediano y largo plazo) y la situación terminal, imagen futura o punto de llegada del escenario.

Algunas tendencias profundas en el futuro geopolítico


A partir del actual ciclo unipolar es altamente probable y plausible que la hegemonía global estadounidense sea contestatada y resistida por otros hegemones, por nuevas potencias mundiales emergentes, que pretendan alcanzar alguna forma de hegemonía global, ya sea en el plano económico, tecnológico, financiero, o también en lo político y en lo estratégico.
En el contexto de la unipolaridad geopolítica y geoestratégica actual es previsible que se instalen -a lo largo del siglo XXI- en el orden mundial distintos escenarios de rivalidad hegemónica y que estos constituyan una tendencia profunda dominante en el resto del siglo. 

Postulamos la hipótesis que el desarrollo de la disciplina geopolítica durante el siglo XXI estará marcada y determinada por -a lo menos- cuatro tendencias interdependientes que se manifiestan en el campo internacional:

1º  un deterioro gradual y pulsivo de la hegemonía global unipolar estadounidense, aun en un contexto de renovación, rearticulación y reestructuración del orden capitalista mundial como patrón dominante de acumulación y de ordenamiento político del sistema internacional;

2º la emergencia e instalación de nuevas potencias y ejes de poder  de carácter y rango de potencias mundiales y orientadas a acceder al rango de potencias globales;

3º  la instalación de distintos y sucesivos escenarios de rivalidad hegemónica entre una o varias potencias mundiales y ejes de poder disputandose la hegemonía global; y 

4º el despliegue de estrategias geopolíticas orientadas a lograr el acceso, el dominio y el control de recursos naturales y energéticos existentes en todos los continentes y considerados como estratégicos y vitales para la continuidad y vigencia del sistema mundial, tales como el agua, los casquetes polares, el petróleo y el gas natural, el uranio. (mlr)


ESPACIO


El espacio geopolítico es el resultado de la territorialización de los espacios geográficos.

Desde esta perspectiva, el espacio (material o virtual) es un ambito utilizado y significado con una finalidad de presencia, de influencia, de proyección y/o de hegemonía. 

El espacio es el territorio adquirido y/o utilizado por el poder (político, económico, tecnológico, cultural, social) para el ejercicio de una voluntad geopolítica, de un proyecto pre-establecido, mediante el uso de los recursos, en función de determinados intereses.

El espacio es -al mismo tiempo- una representación geopolítica del mundo y del territorio, y una arena donde se despliegan los recursos de poder  y estrategias de cada actor. (jvm)


ESTADO: LA CONSTRUCCIÓN PERMANENTE DE UN ACTOR GEOPOLÍTICO


Desde los tiempos de la modernidad, el Estado se ha constituido en el actor central del escenario geopolítico.  Constituido a partir del largo proceso histórico de la construcción nacional, o instituido como actor político previo y fundacional de la nación, lo cierto es que el Estado es la fuerza política institucional e institucionalizadora, que mejor ha sabido instalarse en el espacio geográfico, configurar soberanías, delimitar territorios y fronteras y constituirse en una encrucijada y soporte institucional/territorial del poder, en un regulador del orden y el movimiento en el tiempo histórico y en el espacio y en una red compleja de estructuras de poder diseminadas en la greografía.

Desde este punto de vista, el Estado es el principal actor internacional dotado de conciencia geopolítica.


Una compleja red institucional y territorial de estructuras de poder


Desde una perspectiva geográfica y territorial el Estado se instala y se impone como una red interactiva y dinámica de instituciones, que operan como estructuras de poder y como formas de servicio y alocación para los ciudadanos y para los territorios.

El Estado es poder, detenta el poder y hace el poder,  política y geográficamente hablando.

En cuanto red de instituciones y estructuras normadas, constatamos que el Estado es -al mismo tiempo- el hardware del poder político (centralizado, unificador, normativo, controlador, disciplinador, estructurador, represor y centralizador), y es el software de la hegemonía política y territorial (descentralizado, proyectivo, ideológico, diseminador, articulador, proveedor).

La complejidad del Estado moderno se corresponde con su grado de inserción-instalación en los territorios, a los cuales densifica, organiza, planifica, rutiniza, dando forma a un sistema hegemónico de reglas, procedimientos y rutinas que se asientan en los espacios geográficos donde ejerce su jurisdicción y que generan una dialéctica de obligatoriedad-obediencia-resistencia en los grupos y los individuos.

El asiento institucional y geográfico del Estado, otorga el poder de atribuir y distribuir recursos, de reservarse propiedades y dominios y de otorgar accesos, beneficios y facilidades, en un contexto en que los demás actores geopolíticos disputan y compiten por obtener también algun grado de control sobre esos recursos y beneficios. 

En su despliegue espacial y territorial, el Estado transita históricamente desde una fuerza político-militar y religiosa al servicio de un individuo (rey, tirano, oligarca, imperator...) hasta la condición de institución creadora de legitimidad (G. Burdeau), de manera tal que se produce una disociación entre el poder y los individuos encargados de ejercerlo. 

En la medida en que el Estado hace posible que se desplace  el soporte de la autoridad desde un individuo hacia una institución, posibilita que el despliegue del poder en el territorio se haga en nombre de una ideología justificadora, de una idea del derecho, de una razón de Estado, de un fundamento doctrinal que trasciende a los individuos que ejercen el poder político. "La continuidad del poder no existe mas en una persona, sino que tiene su asiento en la institución: el poder no queda nunca vacante.  En consecuencia, la permanencia de la institución hace posible el cambio de gobernantes y la organización de un modo regular de transmisión de competencias." (Burdeau, G.: Traité de Science Politique. vol. V. L'Etat.  Paris, 1980. Ed. du Seuil, p. 75.) 


El principal hegemon y strategos


Pero además, el Estado es un aparato hegemónico y estratégico: hegemónico en el sentido de disponer y ejercer un dominio y una influencia más o menos aceptada y resistida, de operar a partir de una soberanía autodefinida y más o menos absoluta e inalienable; y estratégico en el sentido de ser el detentor único de la fuerza legítima, y de poder actuar mediante el instrumento militar en respuesta (anticipación, prevención) frente a las amenazas y riesgos que se le presentan tanto fuera como dentro de sus fronteras jurisdiccionales.

En el orden internacional, en cada uno de los regímenes políticos y paradigmas geopolíticos prevalecientes a través de la historia, el Estado ha sido siempre el actor central de la rivalidad hegemónica y el protagonista principal de relaciones y conflictos.

El Estado, desde su aparición histórica en el universo político y territorial, ha sido el principal actor (aunque no el único) dotado de la facultad de hacer la guerra y de pactar la paz, de crear ejércitos e imponer estrategias, de construir relaciones con los demás Estados, en cuanto actor diplomático y político.

Desde una perspectiva clausewitziana, el Estado en cuanto aparato central de poder político de una determinada comunidad (nación, pueblo...) es la razón estratégica que se despliega en el sistema internacional y la razón hegemónica que se impone dentro de sus fronteras.  El Estado es el strategos por excelencia del orden internacional, mientras no aparezcan en la constelación de instituciones internacionales, organos supranacionales y supraestatales capaces de reemplazar a los Estados y a las alianzas de Estados. 

Imperios, alianzas, coaliciones y arenas, se constituyen en el sistema internacional -a lo menos en los 20 siglos de historia conocida- a partir de configuraciones políticas y geográficas en las que los Estados son el elemento central y estructurante.

Hegemón y strategos dentro de sus límites soberanos y jurisdiccionales propios, como aparato policial, como aparato represivo, disciplinador y compulsivo, y fuera de sus limites como aparato disuasivo y como expresión militar-castrense de una voluntad política, como instrumento de la Política y la Diplomacia en sus relaciones con los demas Estados del sistema internacional.

Sólo el Estado, en cuanto hegemón y strategos principal del orden internacional está dotado de la facultad de fijar fronteras (es decir, de fronterizar los territorios), de fijar límites a su propia jurisdicción y soberanía y de establecer relaciones en el plano internacional en nombre y a nombre de la nación a la que expresa y representa monopólicamente. 


Un aparato ideológico-político


Ciertos autores como Balibar, Althusser y Poulantzas han subrayado el carácter de aparato político e ideológico que caracteriza al Estado moderno capitalista, y desde nuestra perspectiva geopolítica,  cabe  poner el acento en la forma cómo éste sistema o aparato de instituciones opera en los espacios y territorios, instalando una lógica de razón de Estado, una ideología subyacente al ejercicio objetivo y subjetivo del poder hegemónico que lo caracteriza.

El Estado es un complejo aparato institucional cuyas decisiones (normas, leyes, reglamentos, disposiciones) están dotadas de la virtualidad de ser obligatorias y por ende, de imponerse a todos los ciudadanos, cualesquiera sea el lugar en que cada individuo se encuentre en el territorio jurisdiccional. El Estado obliga (impone, dicta, reprime) en todo el territorio sobre el cual actúan sus órganos e instituciones.

En el orden político  y geopolítico realmente existente, el aparato estatal es el principal hegemon y el strategos central de la actividad humana (política, económica, social, cultural) en los espacios físicos y territorios, habida cuenta de su permanente interacción con otros actores geopolíticos y geoeconómicos como las empresas, las fuerzas políticas, los movimientos sociales, los referentes ideológicos y culturales.  Cada territorio deviene así una extensa y compleja malla de puntos de implantación/hegemonía y de líneas de relaciones de poder que se entrecruzan.

Así el Estado no es un sistema institucional definitivo: es una construcción jurídica, normativa, institucional y territorial inacabada  y permanente, que tiende a expandirse, que tiende  a buscar formas cada vez más eficaces de interacción con la sociedad (Burdeau) y que busca en la nación la legitimidad de su ejercicio del poder.  (mlr+igc)

Althusser, L.: Idéologie et appareils idéologiques d'Etat. Paris, 1970. Revue La Pensee Nr. 151.

Burdeau, G.: L'Etat. Traité de Science Politique, vol. II. Paris, 1980. Ed. du Seuil.


FRACTURAS


Es una rivalidad, polaridad y oposición de intereses entre dos o mas actores a proposito de recursos y/o territorios, que se instala a traves del tiempo histórico y que se traduce en distintos modos de conflicto en el espacio y en los territorios.


Una fractura geopolítica da cuenta y expresa una rivalidad y oposición de intereses esenciales y vitales de los Estados y otros actores a lo largo del tiempo histórico que se encuentra instalada en la cultura y el subconsciente de los individuos y en el territorio en el que actúan.

Toda polaridad geopolítica subyace en el largo período del tiempo y expresa rivalidades y oposiciones de intereses que se resuelven provisoriamente por la vía de la diplomacia, de la guerra, de la negociación, de la renuncia o de la contemporización. (mlr)



FRONTERA GEOPOLÍTICA


La frontera, desde los tiempos del limes romano, constituye una materialización de significación política, ideológica y territorial de la afirmación del propio dominio, con respecto al dominio ajeno.  Pero con frecuencia, la frontera físicamente establecida no se corresponde con la frontera ideológica o con las fronteras culturales.  En las condiciones de la mundialización observamos una tensión entre fronteras y globalización, en la que al mismo tiempo que los intercambios y flujos materiales, simbólicos y virtuales superan las fronteras y soberanías nacionales, los Estados y las naciones reafirman la frontera propia, como límite jurisdiccional de carácter estratégico e identitario.

Toda frontera es un acto político y geográfico, y por lo tanto, el hecho fronterizo siempre tiene implicancias geopolíticas.

Existe una frontera geopolítica que se corresponde con los intereses de poder de cada actor. La frontera geopolítica es la expresión y la representación cultural y territorial de los intereses de poder esenciales de cada actor programático. (mlr+igc)

http://www.dailymotion.com/video/k6zGH1kWP8pyERqO8c


GEOECONOMÍA


La problemática geoeconómica surge de la reflexión que estudia las relaciones entre las actividades económicas y los territorios y espacios físicos y virtuales donde éstas tienen lugar.

Lo geoeconómico implica tomar en consideración las causas, los factores intervinientes y los impactos que producen las actividades económicas sobre los territorios y cómo estos influyen sobre los procesos económicos.

Para más detalles y profundización ver nuestra página GEOECONOMÍA:


GEOPOLÍTICAS


Toda geopolítica es una representación racional y subjetiva de las relaciones establecidas entre actores respecto de un territorio y sus recursos.

La reflexión geopolítica, se interroga, contextualiza e intenta racionalizar las relaciones de poder que se configuran entre actores en el sistem internacional, a partir de su oposición/consenso en determinados espacios y territorios en su complejidad objetiva, en procura de recursos, prestigio y/o hegemonía.


Introducción a la problemática geopolítica


La "arqueología" intelectual  moderna de la geopolítica hunde sus raíces en los últimos decenios del siglo XIX en Europa donde Friedrich Ratzel y Rudolf Kjellen, elaboran la teoría de un Estado que debiera estar dotado de vitalidad, respondiendo a la atmósfera darwiniana prevaleciente en las universidades y escuelas del mundo anglosajón.  Kjellen postula que el Estado debe orientarse hacia cinco políticas complementarias y convergentes: la econopolítica, la demopolítica, la sociopolítica, la cratopolítica y, para conducir hacia su expansión natural, la geopolítica.

El acento darwiniano vino dado por el propósito de confundir el Estado con un organismo viviente (una ameba, una célula), deformación conceptual que conduce teórica y prácticamente a la premisa que -siendo un organismo dinámico y vivo- experimenta en su desarrollo las mismas fases de los seres biológicos: nacimiento, infancia, crecimiento, adultez y envejecimiento.  De este darwinismo primario y sacado de contexto, la primera geopolítica va a deducir que el Estado debe crecer y defender su espacio vital.

La geopolítica nace estatista, darwinista y determinista.  Kjellen la define como "el estudio del Estado considerado como un organismo geográfico, o incluso como un fenómeno espacial, es decir, como una tierra, un territorio, un espacio o mas exactamente todavía, un pais." (Gallois, P.: Geopolitique.  Les voies de la puissance. Paris, 1990. PLON-FEDN, p. 27) 

Saliendo definitivamente desde el paradigma darwinista, organicista y racista en que surgió la primera geopolítica, en la Europa de fines del siglo XIX y principios del siglo XX (representada por autores como Ritter, Ratzel, Kjellen, Haushoffer, Backhauser, Pinochet, Atencio...), la geopolítica contemporánea se puede definir como una representación geográfica y política de las relaciones de poder que se establecen en los territorios.

En América Latina, la vieja geopolítica alemana (de raigambre darwinista, organicista y racista asociada estrechamente al proyecto nazi-fascista hitleriano) encontró terreno intelectual y político propicio durante la primera mitad del siglo XX en ciertas escuelas militares y en ciertos autores: Golbery do Couto e Silva, M. Travassos, M. Mattos, L. Rodrigues, T. de Castro en la escuela geopolítica brasileña de los "círculos concentricos" de Castello Branco y Leitao da Cunha; en autores chilenos como Pinochet; y en autores argentinos como J. Asencio, cuya raigambre teórica permaneció fuertemente asociada a los conceptos geopolíticos alemanes ya mencionados.

La ruptura con esa tradición geopolítica anterior ha sido lenta y gradual después del año 2000 y responde más a la necesidad de encontrar paradigmas geopolíticos que permitan interpretar las realidades del continente latinoamericano en una época de incertidumbre estratégica, de globalización, de hegemonía global estadounidense, de crisis sistémicas y de mutaciones profundas en el orden mundial. 

En este sentido, dos pasos significativos han sucedido en los recientes veinte años en América Latina en el campo intelectual de la reflexión geopolítica: en primer lugar, la independización intelectual de la disciplina respecto de las escuelas militares y de las esferas castrenses (lo que llamamos el "enclaustramiento militar de la geopolítica"), y en segundo lugar, la apertura de la reflexión geopolítica latinoamericana hacia otros campos del conocimiento y problemáticas de la realidad actual, tales como la energía (gas natural, petróleo), el acceso y dominio de los recursos naturales, la sustentabilidad ambiental del desarrollo, la dependencia económica respecto de capitales y potencias económicas extranjeras, la integración latinoamericana en los campos energético, de infraestructuras, económico, de la seguridad y de la defensa entre otros.

El desenclaustramiento de la visión estrictamente militar de la geopolítica, podría contribuir incluso a abrir las puertas a la reflexión geoestratégica y oceanopolítica, como lecturas interdisciplinarias que relacionan los espacios-territorios a las relaciones de poder en el campo estratégico y en la esfera marítima, naval y oceánica.

La geopolítica latinoamericana en los primeros decenios del siglo XXI ha dejado de ser una herramienta al servicio de proyectos expansionistas y militaristas de algunos círculos nacionalistas, para avanzar a constituirse en una disciplina de amplio espectro, orientada a la seguridad, el desarrollo, la integración y la comprensión de las realidades geográficas y territoriales de un mundo y un sistema-planeta que se encuentra en plena mutación.

Surgen así nuevos campos especializados de la geopolítica. (igc)


La naturaleza de la reflexión geopolítica


Lo geopolítico obedece a miradas cruzadas, a interrogaciones inter y multidisciplinarias que intentar esclarecer la comprensión de las relaciones de poder que se forman en los espacios humanos, en los territorios en que cada Estado, grupo, empresa, institución (en síntesis cada actor programático) ejerce su dominio. 

En cada espacio y en cada territorio, se establece un juego dinámico y complejo de relaciones (de dependencia, de dominación, de subordinación, de hegemonía, de poder) de acuerdo a intereses superpuestos y entrecruzados que se despliegan en arenas diversas.   Estos actores y sus intereses y estrategias, entran en colisión en procura de recursos definidos y racionalizados como estratégicos y vitales.

Existe por lo pronto una territorialidad y una espacialidad geopolítica constituida  por la comprensión colectiva de los intereses en juego en las relaciones de poder que se establecen en lugares, sitios, campos, campos de fuerzas, arenas, recursos y escenarios.

Yves Lacoste, el famoso geopolítico francés,  en su ensayo "Géopolitique et Géostratégie", define a la geopolítica no como una ciencia o una pretendida ciencia, sino como "una aproximación racional a un conjunto de representaciones y de argumentos contradictorios, que traducen rivalidades de diversos tipos de poder sobre los territorios."  (http://www.stratisc.org/strat_050_Lacoste.html)

Alain Joxe simplifica aún más la síntesis conceptual y define la geopolítica como "la teoría de la acción en el espacio político". (http://www.stratisc.org/strat_050_DAUDELGEOG.html)

Es evidente sin embargo, que la geopolítica en tanto representación del espacio y los territorios, no se limita a ser argumentativa ni a desplegar retóricas: la geopolítica sobre todo y fundamentalmente se traduce en prácticas, en decisiones, en conductas, en despliegue de medios y de estrategias, en acciones concretas.

La disciplina geopolítica -como expresión intelectual propia de la modernidad y la postmodernidad- da cuenta críticamente de estas relaciones y las sitúa en lecturas e interpretaciones del presente (útiles a los procesos de toma de decisiones, pero no siempre funcionales a los intereses de los Estados y actores implicados en el juego) y también puede integrarse en escenarios prospectivos de horizonte de mediano y largo plazo. (mlv)


De una geopolítica general a distintas geopolíticas especializadas


En un movimiento intelectual que responde a los nuevos dilemas y problemáticas contemporáneas, la disciplina geopolítica se orienta hacia el estudio de nuevos nudos problemáticos y fuentes de conflictos, propios del desarrollo actual y futuro de la sociedad. 

Se trata de pasar desde las miradas globales y generalizadoras (necesarias acaso a la fundación de una disciplina conceptual y metodológicamente consistente) hacia estructuras conceptuales, modelos teóricos y categorías de análisis que den cuenta de la complejidad característica del mundo actual y del futuro previsible. 

En esta orientación intelectual la geopolítica contemporánea encuentra zonas de comunicación e intercambio interdisciplinario con las Relaciones Internacionales, con la GeoEconomía, con las Ciencias de la Información, con la Ecología y Ciencias del Medio Ambiente, con la Ciencia Política, entre otras disciplinas de las Ciencias Sociales. 

Se constituyen así nuevos campos y objetos de estudio como la geopolítica de la energía, la geopolítica del desarrollo, la geopolítica de la infraestructrura, la geopolítica de los recursos naturales, la geopolítica del turismo, la geopolítica de los espacios urbanos, entre otros. (igc+jvm)


GLACIS


Espacio de seguridad alrededor de un territorio y contiguo a su frontera exterior, caracterizado por la creación de condiciones suficientes de seguridad y de inviolabilidad del santuario.


GLOBALIZACIÓN:  ver
→ MUNDIALIZACIÓN


INCERTIDUMBRE


El poder y el ejercicio del poder tienden naturalmente hacia la certidumbre y la previsibilidad.

Sin embargo, las diferencias de enfoque de las políticas en los territorios, la escasez de ciertos recursos definidos como estratégicos, los conflictos latentes y no resueltos, los intereses diversos y hasta contrapuestos, las encrucijadas en tensión, la modificación del esquema de relaciones entre los actores y los cambios en el régimen geopolítico predominante, producen escenarios de incertidumbre e imprevisibilidad geopolítica relativa. (jvm)


JERARQUIZACION


En un orden internacional y global caracterizado por la asimetría y la incertidumbre, los distintos actores acceden a los espacios y territorios en condiciones desiguales.  

La asimetría en la distribución de los recursos y del poder y la hegemonía, conducen a una jerarquización geopolítica segun la cual los actores en juego en las distintas arenas, intervienen segun sus intereses y a travesd e los recursos de poder de los que realmente disponen.


MUNDIALIZACIÓN


El conjunto de fenómenos, procesos, tendencias, interacciones  e intercambios que denominamos mundialización o globalización, y que operan a escala planetaria.

La mundialización no es solo un fenómeno económico o financiero, sino sobre todo obedece a multiples voluntades y programas geopolíticos que se entrecruzan, de actores que proceden, actúan y se piensan en términos mundiales, globales o planetarios. 

Existe una práctica de la mundialización o globalización (en su acepción anglosajona) que se manifiesta en redes e instituciones, en corporaciones transnacionales y globales, en flujos de capital, de inversión, de información y de productos y servicios, pero también subyace a todas estas prácticas una ideología de la globalización, basada en los patrones ideológicos y culturales del capitalismo y del neoliberalismo, la que es vehiculizada por instituciones internacionales como el G8, la Oorganización Mundial de Comercio OMC, el Banco Mundial, la OTAN y el Fondo Monetario Internacional FMI.

La geopolítica de la mundialización no puede reducirse a una geo-economía, sino que obedece a fracturas, intereses y proyectos geopolíticos de largo plazo que superan y trascienden los limites de lo económico, para abarcar y entrecruzar dimensiones políticas, geográficas, tecnológicas, culturales y sociales. 

El futuro de la mundialización estará determinado por los cambios en la esfera económica, geopolítica y diplomática, y en dichos cambios, al interior del sistema de dominación global actual,  cumplirán un rol cada vez mas integrado la comunidad diplomática, la comunidad de negocios, los profesionales de la comunicación y de la información, los expertos culturales y los mandos militares.  (mlv)


PARADIGMA GEOPOLÍTICO


Régimen o modelo geopolítico que estructura las relaciones internacionales y de poder, a lo largo de prolongados períodos de tiempo. 

 Una estructura conceptual y de relaciones de poder entre Estados, naciones y otros actores programáticos, que ordena el espacio en un momento determinado del proceso histórico, en función de la hegemonia y la rivalidad hegemónica entre dos o más actores predominantes. (mlr)


PATRIMONIO ECOLOGICO TERRITORIAL


Es el conjunto de condiciones naturales y recursos necesarios a la sustentabilidad ambiental, y que se sitúan al interior de las fronteras de un determinado territorio, bajo una jurisdicción única o sometido a disputa jurisdiccional o rivalidad hegemónica,  y que garantizan en el tiempo su continuidad y viabilidad económica, material y cultural.

La noción de patrimonio ecológico territorial (PET) evoca el concepto de soberanía energética y/o ambiental para referirse al principio de que cada Estado debe disponer del acceso privilegiado a los recursos naturales y energéticos, y diminuir el rango de posibilidades de acceso a capitales y corporaciones transnacionales o globales a dichos recursos.   Los términos de referencia del PET dicen relación con la capacidad y la voluntad política de cada estado, de cada nación para garantizarse el acceso, explotación, uso y usufructo de todos los recursos naturales y energéticos que se encuentran en los territorios marítimos, continentales e insulares de su jurisdicción. 

En un siglo de globalización de los intercambios y de creciente competencia y rivalidad hegemónica por el acceso privilegiado a ciertos recursos energéticos y naturales, los Estados destinados a prevalecer y a perdurar son aquellos que resguardan sus propios términos de soberanía energética y soberanía ecológica, resistiendo la voracidad privatizadora y extranjerizante de algunos paradigmas de la globalización.  (mlr)


POLARIDADES


Cada paradigma geopolítico, cada régimen internacional obedece y se estructura en torno a una determinada polaridad -es decir, a una oposición básica de intereses entre potencias- la que articula las relaciones de todos los actores del sistema, y en cuyo contexto ejercen su dominio y hegemonía.

Desde el período de los Tratados de Westfalia (siglo XVII), el régimen internacional pasó por distintos ciclos -tanto de unipolaridad contestada o relativa como de multipolaridad- en los que distintos actores y potencias desempeñaron un rol hegemónico -en lo geopolítico y estratégico- por períodos más o menos prolongados: el imperio holandés, el imperio español, el imperio británico, a lo menos en el mundo occidental.

El esquema bipolar, correspondiente al llamado ciclo de la disuasión (1945-1990) solo puede ser caracterizado como un "breve momento geopolítico" en el que solo dos potencias se disputaron la hegemonía mundial, y el actual período o ciclo de unipolaridad -caracterizado por la hegemonía global de los Estados Unidos y sus aliados de Occidente- representa un "momento" o período de transición desde la bipolaridad anterior hacia la multipolaridad del futuro cercano.

La multipolaridad se puede definir como el paradigma geopolítico y geoestratégico y el ciclo temporal de larga duración, en que varias potencias continentales o mundiales comparten la hegemonía o se encuentran en una situación de rivalidad hegemónica. (igc)


 
PROGRAMA GEOPOLITICO


Cada actor en un territorio (Estado, regiones, comunas, empresas, corporaciones, redes...) actúa sobre dicho territorio en función de un conjunto de intereses y objetivos. 

Estos intereses y objetivos, estructurados en estrategias y materializados mediante el uso de recursos de poder (capital, conocimiento, información, potencia, fuerza, trabajo, relaciones) constituyen en el tiempo -y en el espacio- verdaderos programas geopolíticos, que se realizan y se pueden interpretar y comprender a través de largas líneas de tiempo.


PROYECCIÓN


Es la capacidad y la voluntad de prolongar, sustentar, expandir y difundir los intereses geopolíticos propios en distintos espacios y territorios.


REDES


Son el modo de materialización/virtualización de las estrategias de expansión y proyección de los intereses geopolíticos, mediante la combinación de recursos y medios de poder dando forma a mallas complejas de relaciones e intercambios, a través de puntos, zonas y líneas de conexión.


RIVALIDAD HEGEMÓNICA


En un orden global desigual, asimétrico, los distintos actores predominantes (potencias, Estados, corporaciones), disputan permanentemente entre ellos el poder y el dominio sobre determinados recursos y territorios.  El objetivo último es disponer, mantener, reforzar o alcanzar un grado de hegemonía suficiente para que se cumplan sus intereses esenciales de poder. (mlr)


SANTUARIO - SANTUARIZACIÓN


Condición del espacio geopolítico en que se ejerce un dominio, control y hegemonía suficientes para protegerlo eficazmente de ataques exteriores.

Núcleo central e irreductible de un territorio o espacio que asegura, determina y significa la sobrevivencia y permanencia de un Estado, nación, grupo, corporación u otro actor programático. (jvm)


TERRITORIO - TERRITORIALIDAD - TERRITORIALIZACIÓN


El ser humano es territorial.


Tal como las demas especies animales y muchas especies mamíferas superiores, el ser humano marca territorio, fija fronteras, delimita espacios, establece perímetros y ordena entornos, generalmente hasta donde alcanzan sus sentidos.   Pero, a diferencia de los lobos o de los chimpancés, el humano piensa y racionaliza el territorio, lo imagina, lo reflexiona, lo historiza y lo proyecta.

El ser humano introduce al territorio en la lógica temporal lineal de pasado-presente-futuro, de manera que la historia del ser humano es la geografía de la construcción del espacio físico como territorio propio/ajeno, del mismo modo como la geografía humana es la historia de la conquista de los espacios físicos para convertirlos en territorios como propiedad, como usufructo, como dominio y como poder.

El ser humano al ser y actuar territorialmente, puede integrar y comprender el territorio en su imaginario y su identidad, del mismo modo como en su espacialidad existen instaladas las lógicas, las nociones y las percepciones de extensión, de planitud, de profundidad, de distancia, de anchura, de longitud, de relieve y de latitud.

En el ser humano subyace una intuición geopolítica.

Definimos la territorialización como el proceso histórico a traves del cual un actor determinado controla, administra, gestiona y transforma un espacio (físico, geográfico o virtual) conforme a sus intereses y voluntad geopolítica. (igc + mlr)


VOLUNTAD GEOPOLITICA


Es la expresión histórica subyacente -a lo largo de una prolongada línea del tiempo- a las prácticas y proyectos geopolíticos, para el logro y materialización de determinados intereses en los espacios y territorios.


VORTICE CRÍTICO


Punto del espacio-territorio y del tiempo en que se concentran los factores geopolíticos conflictivos y críticos, para producir una combinación de tensiones y confrontaciones entre distintos actores, y en distintas arenas y teatros.

Toda crisis como coyuntura y como punto de concentración de los factores geopolíticos de confrontación, atraviesa por una secuencia de momentos o fases que incluyen:  el momento previo, el momento de acumulación de tensiones, el despliegue del conflicto propiamente tal, el punto de no retorno, la escalada del conflicto, las tentativas de mediación y el proceso de resolución del conflicto.

__________________


FUENTES TEORICAS Y CONCEPTUALES

CIRPES - http://www.cirpes.net

DIPLOWEB - http://www.diploweb.com

Gallois, P.: Geopolitique: Les voies de la puissance.  Paris, 1990.  Ed. PLON - FEDN.

HERODOTE - http://www.herodote.org

IGADI - http://www.igadi.org

Isbell, P.: Energía y geopolítica en América Latina. Madrid, 2008. Real Instituto Elcano. DT Nº 12. http://www.realinstitutoelcano.org

Journal of World System Research - http://jwsr.ucr.edu

INSTITUT DE STRATEGIE COMPAREE - http://www.stratisc.org

Eleven emerging challenges. Issues over horizon. RAND Review, Summer 2008. RAND CORPORATION - http://www.rand.org

Poulantzas, N.: Pouvoir politique et classes sociales. Paris, 1968.  François Maspero Edit.

Trias, V.: Imperialismo y geopolítica en América Latina. Santiago, 1967. Ed. Sol. (396 p.)

http://www.nuso.org

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase: